Razones para no utilizar un page builder en el diseño de tu web

Un page builder (del inglés «constructor de página») es una herramienta que permite, sin tener muchos conocimientos de diseño web, crear una página como si la hiciese un profesional. Al menos, de forma visual, ya que funcionalmente no es muy recomendable. Veamos algunas razones para no utilizar un page builder en el diseño de tu web.

Si trabajas con WordPress, posiblemente te suenen nombres como Visual Composer, Elementor, Divi o Page Builder By SiteOrigin. Estos son algunos de los plugins más famosos de page builder (aunque existen más). Como he mencionado al principio, si no tienes mucha idea de diseño web, te pueden sacar de un apuro, pero meterte en algún otro. Atento a estas razones para no utilizar un page builder en el diseño de tu web.

Su código es ilegible

Si tienes unos conocimientos mínimos sobre el funcionamiento de una web, sabrás que para su diseño se utiliza HTML y CSS (y, a veces, JavaScript o algún otro lenguaje de programación). Este lenguaje es universal y cualquier desarrollador web del mundo sabe entenderlo.

Sin embargo, en el caso de los page builder, lo que se utilizan para construir las páginas son shortcodes (o códigos cortos). Estos shortcodes, aunque traducen su contenido a HTML y CSS para que la web se construya correctamente, no permiten ver dicho código en ese formato.

Pero ahí no acaba la cosa, sino que para hacerlo más complicado, cada page builder tiene sus propios shortcodes, por lo que si en algún momento dejan de actualizar el que estés utilizando y/o tienes que cambiar a otro, vas a tener que rediseñar toda la web de nuevo.

Reducen el rendimiento de la web

Como consecuencia del uso de shortcodes, el tiempo que tarda en cargar una web aumenta. El motivo es muy sencillo: imagina que tienes que ir a realizar la compra. Tú, en tu casa, has hecho la lista de todo lo que necesitas, lo que pasa es que no te la puedes llevar, sino que para cada cosa que quieres comprar, tienes que ir a tu casa, mirar la lista, ir a la tienda, comprarlo, volver a tu casa a mirar la lista, volver a la tienda,…

En el caso de los shortcodes de un page builder, ocurre lo mismo: por cada elemento que tiene que mostrar la página web, tiene que leer el shortcode (con todos los atributos que pueda tener), ir al archivo donde se han desarrollado dichos shortcodes, traducirlo a HTML y CSS, devolver el elemento traducido, leer otro elemento, enviarlo,… Aunque esta tarea a ojos humanos solo son unos pocos segundos, son los suficientes para que un usuario se aburra y abandone la web.

Posibilidades de diseño limitadas

Pues sí, como lo oyes (o mejor dicho, como lo lees). Aunque los pintan como una herramienta con la que puedes hacer diseños ilimitados para cualquier web, déjame decirte que no es así. Cada vez que he trabajado con algún page builder, siempre he tenido que acabar retocando la hoja de estilos para ajustarme a las necesidades del cliente.

Es cierto que el número de diseños distintos que puedes realizar gracias a estas herramienta es enorme, eso no te lo voy a negar, pero de eso a que sean ilimitados, hay un hueco.

Incompatibilidad con otros elementos de la web

Otra de las razones para no utilizar un page builder en el diseño de tu web y que posiblemente desconocías. Un page builder no vale para cualquier web, o más bien, para ser compatible con cualquier elemento de cualquier web.

Esto ocurre sobre todo en el caso de determinados themes (de pago la gran mayoría) que presentan problemas a la hora de mostrar correctamente los contenidos que has diseñado con el constructor de páginas.

Lo barato sale (muy) caro

Posiblemente, si has realizado el diseño de tu web con un page builder, haya sido por ahorrarte un dinero. Sin embargo, no pienses a corto plazo. ¿Qué va a pasar cuando quieras cambiar el diseño o la estructura de tu web? Pues que cogerás tu page builder y lo harás (hasta aquí ningún problema). Pero, ¿y si resulta que ese page builder, como he dicho en puntos anteriores, es incompatible con tu nuevo theme o ha dejado de actualizarse, provocando de esta forma una brecha de seguridad?

Ahí, amigo mío, seguramente te arrepentirás de la decisión que tomaste. Recuerda que un page builder funciona gracias a unos shortcodes que traducen el contenido que has introducido en los distintos elementos a HTML, pero que este código no es visible para nadie. Esto va a provocar que el diseñador web al que contrates para solucionarte el error tenga que traducir manualmente (previa investigación para descifrar cada uno de los shortcodes) el contenido a HTML y CSS.

Esta tarea, puede llevar de semanas a meses de trabajo, por lo que al final el dinero que decidiste ahorrarte en un principio lo vas a tener que multiplicar para volver a tener tu web operativa.

Conclusiones

No te voy a negar que no haya hecho algún trabajo con ayuda de un page builder. Pero sí es cierto que trato de evitarlo en la medida de lo posible. Prefiero utilizar Gutenberg, que es tan fácil de manejar como cualquier otro page builder, pero además, viene integrado en el core de WordPress.

Y tú, ¿utilizas algún page builder? ¿Has tenido alguna mala experiencia con alguno de ellos? Me encantará saber tu opinión, así que te invito a que la dejes en los comentarios del artículo.

Leave a Comment